Los neumáticos giratorios equilibran el desgaste de los neumáticos y mejoran el rendimiento del coche. ¿Con qué frecuencia debe rotarlos y cómo hacerlo de manera segura?

Entonces, ¿con qué frecuencia debe rotar sus llantas?

Se recomienda rotar los neumáticos cada 8.000 a 12.000 kilómetros, o cada seis meses, lo que ocurra primero.

¡Es así de simple! La mayoría de los conductores manejan alrededor de 10,000 a 12,000 millas por año, por lo que la mayoría de las personas deben rotar sus llantas cada 5 a 8 millas, o cada seis meses, y con más frecuencia si es necesario.

¿Por qué tengo que rotar las llantas?

Porque ni siquiera el desgaste ocurre cuando conduces tu coche. Es simple: el coche tiene dos ejes. Uno de ellos es donde se asienta el motor (normalmente es el motor delantero), por lo que es el que más peso soporta. Pero además, este mismo eje es el que da dirección al coche, es decir el que te permite girar. Todo esto hace que estas dos gomas se desgasten más que las traseras.

Piensa cuando quieres salir de un lugar donde estás estacionado. Las dos ruedas soportan, según los autos, más de 500 kilos y deben girar tocando el asfalto hasta salir del lugar. Sólo por citar un caso. Súmale a eso tu peso, y el de un posible acompañante en los asientos delanteros.

¿Por qué es importante rotar los neumáticos?

La gran mayoría de los coches tienen tracción en las dos ruedas y distribución desigual del peso, por lo que el desgaste de los neumáticos no es el mismo de un eje a otro. En un coche de dos ruedas motrices, el propio funcionamiento del motor va a hacer que las ruedas se desgasten para que el motor se mueva más rápido, sobre todo si además son las directrices -es el caso de cualquier coche de tracción delantera-. coche. En el caso de un automóvil con tracción delantera, la distribución del peso también provoca un mayor desgaste de los neumáticos delanteros.

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Según información de Diariomotor, los neumáticos del eje motriz de un coche de tracción delantera pueden desgastarse el doble de rápido que los del eje trasero. En los coches con tracción total, la rotación es fundamental: garantiza que no tengamos un desfase de rotación entre los dos ejes, sometiendo a la transmisión a un esfuerzo innecesario.

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