Es un elemento montado en la llanta de un coche que cumple tanto una función estética como funcional. Originalmente eran de menor tamaño que ahora y su única función era cubrir los cojinetes lubricados de las ruedas, pero ahora se han aumentado de tamaño por motivos estéticos.

La gran mayoría de los tapacubos están fabricados en acero cromado o acero inoxidable. En la década de 1940, se convirtió en estándar pintarlos del mismo color que la carrocería. Con el tiempo, surgieron llantas especiales de magnesio o aluminio, y el precio de los tapacubos bajó porque estaban fabricados con el mismo material que los soportes.

La producción de plástico comenzó en la década de 1970 y el plástico se convirtió en el material de fabricación estándar a partir de la década de 1980.

Tanto la llanta como el tapacubos son parte de la rueda que protegen el neumático. La diferencia más importante es su función, ya que los neumáticos son un elemento fundamental para la circulación de un vehículo, ya que son los encargados de mantener las ruedas en su sitio, mientras que se puede prescindir de los tapacubos, aunque siguen siendo un elemento necesario, ayudando a proteger y Cubre la llanta para protegerla de posibles rayones y golpes durante la conducción. Debido a sus diferentes funciones, el precio de los repuestos también variará, por lo que costará menos reparar o cambiar un tapacubos que reparar o cambiar una rueda.